¡Una receta tan sencilla y exquisita al estilo La Carreta!
Tiempo de preparación: 45 minutos
Ingredientes
Para la salsa de frijoles con chipotle:
- 2 tazas de frijoles negros cocidos y escurridos (puedes usar frijoles refritos)
- 2-3 chiles chipotles secos
- 2 dientes de ajo picados
- 1/2 cebolla picada
- 1 taza de caldo de pollo o vegetal
- 1 cucharadita de comino molido La Carreta
- Sal con ajo La Carreta al gusto
- Aceite vegetal para freír
Para las enfrijoladas:
- 12 tortillas de maíz
- 2 tazas de queso rallado (queso fresco o queso cheddar son opciones populares)
- Crema agria al gusto
- Cilantro fresco picado
- Cebolla morada picada
¡Manos a la obra!
- Calentamos en una sartén un poco de aceite a fuego medio y sofreímos la cebolla y los ajos picados. Agregamos los chiles chipotles secos y los doramos brevemente para liberar sus aromas, debemos tener cuidado de no quemarlos.
- Agregamos los frijoles cocidos y mezclamos todo muy bien. Los cocinaremos por unos minutos para que los sabores se combinen.
- Una vez hecho esto, pasaremos todo a una licuadora y añadiremos el caldo de pollo, la cucharadita de comino molido La Carreta, y dejaremos que se mezcle hasta obtener una salsa suave y uniforme.
- Pasaremos a vertir la salsa de frijoles con chipotle en una cacerola y calentar a fuego lento hasta que la salsa esté bien caliente. Salar a gusto con sal con ajo La Carreta.
- Mientras nuestra salsa se calienta, colocaremos las tortillas de maíz en un comal o una sartén caliente hasta que se vuelvan flexibles. Sumergimos cada tortilla en la salsa de frijoles con chipotle hasta cubrirla completamente. Luego, iremos integrando el queso rallado en el centro de la tortilla. Doblándola por la mitad para cerrarla y pasar a colocarla en un plato para servir. Este proceso se repite con las demás tortillas.
- Podemos decorar las enfrijoladas con crema agria, cilantro fresco picado y cebolla morada picada y listo.
- ¡A disfrutar de este platillo!
¡Tip!
- Es importante que antes de sumergir las tortillas en la salsa de frijol, las calentemos ligeramente en un comal o sartén. Esto no solo las hace más flexibles, sino que también realza su sabor. Un breve calentamiento realza la textura y permite que las tortillas absorban mejor nuestra salsa