Estas galletas de canela y sal rosa del Himalaya combinan lo dulce y lo salado en el bocado perfecto. Un toque navideño único que hará que tu hogar se llene de sonrisas y aromas festivos.”
Tiempo de preparación:
30 Minutos.
Rendimiento: Depende de la cantidad de galletas.
Ingredientes:
- 1 taza de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 taza de azúcar blanca
- 1 huevo
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 2 tazas de harina para todo uso
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 2 cucharaditas de canela molida La Carreta®
- 1/2 cucharadita de sal del Himalaya Pragná® (puedes ajustarlo a tu gusto)
- Azúcar extra para espolvorear
¡Manos a la obra!
- Precalienta el horno a 180°C (350°F) y cubre una bandeja para hornear con papel manteca o un tapete de silicona.
- En un tazón grande, bate la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla esté suave y cremosa.
- Añadimos el huevo y la esencia de vainilla a la mezcla, y bate bien hasta que todo esté integrado.
- En otro recipiente, combina la harina, el polvo de hornear, la canela molida La Carreta® y la sal del Himalaya Pragná®. Luego, agrega esta mezcla a la mezcla húmeda, poco a poco, batiendo hasta obtener una masa suave.
- Con las manos, toma pequeñas porciones de masa y forma bolitas del tamaño de una nuez. Colócalas en la bandeja para hornear, dejando espacio entre ellas, ya que se expandirán un poco.
- Usa un tenedor o tus dedos para aplanar un poco las bolitas de masa.
- Espolvorea un poco de azúcar extra y una pizca muy ligera de sal del Himalaya Pragná® sobre cada galleta antes de hornear (esto es opcional, pero le da un toque delicioso).
- Coloca la bandeja en el horno y hornea durante unos 10-12 minutos, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados.
- Una vez horneadas, dejamos enfriar las galletas en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente.
¡Tip!
- Puedes también decorar las galletas con glaseado de tu elección o un toque de chocolate derretido para hacerlas aún más festivas. La combinación de la canela y el toque salado de la sal rosa del Himalaya las hace únicas.