“Disfruta de unas costillas de cerdo al vino tinto, tiernas y llenas de sabor. ¡Una receta fácil y espectacular para cualquier ocasión!”
Tiempo de preparación: 40 minutos – 1 hora.
Ingredientes:
- 1/2 tazas de salsa de soya
- 1/2 tazas de mantequilla
- 5 dientes de ajo
- 2 ramas de romero
- 1/2 cucharadas de popurrí de pimientas Pragná®
- 1/2 tazas de cebolla morada
- 1/2 tazas de zanahoria
- 2 cucharadas de harina
- 3 1/2 tazas de vino tinto
- 2 kilos de costillar de cerdo, entero
- Sal de grano Pragná®, al gusto
- Pimienta Pragná®, al gusto
- Una pizca de puré de papa, para acompañar
- Una pizca de romero, para decorar
- Una pizca de tomillo, para decorar
- Una pizca de arándano, fresco, para decorar
- Una pizca de naranja, en rodajas
¡Manos a la obra!
- Prepararemos la salsa: Derretimos la mantequilla en una cacerola a fuego medio-bajo y sofreímos el ajo, el romero y la pimienta mixta hasta que se dore ligeramente. Luego integramos la cebolla morada y la zanahoria. Cocinamos por 3 minutos para que los vegetales tomen un tono brillante.
- Vertemos la harina de golpe en la cacerola y mezclamos con movimientos constantes, notaremos cómo la harina se oscurece ligeramente, este será el momento adecuado para agregar el vino tinto y la salsa de soya. Cocinamos hasta que espese ligeramente y retiramos del fuego.
- Precalentar el horno a 190 °C.
- Salpimentamos el costillar por ambos lados, luego lo colocamos en una charola profunda apta para hornear y previamente engrasada, baña con la salsa de vino tinto (reserva un poco para salsear al servir) y tapa con papel aluminio. Horneamos las costillitas a 190 °C por 40 minutos. Pasado el tiempo, retiramos la charola del horno, destapa y volvemos a hornear por 10 minutos más.
- Cortamos las costillas de cerdo al vino tinto en piezas individuales, bañamos con la salsa de vino tinto que reservamos, decoramos con romero, tomillo, arándano y rodajas de naranja. Servimos y acompañamos con puré de papa.
¡Tip!
- Para darle un toque extra de sabor y suavidad a las costillas, puedes marinar la carne con un poco de vino tinto, ajo picado, hierbas frescas (como romero y tomillo) y un toque de aceite de oliva por al menos 2 horas, o incluso toda la noche en el refrigerador. Esto permitirá que las costillas absorban más los sabores antes de cocinarlas, ¡y quedarán aún más jugosas y sabrosas!