“Una nieve casera, natural y divertida, ideal para los días calurosos. La mezcla de sandía y fresa congelada da como resultado una textura tipo sorbete, realizada con trocitos de Frutarindo® sabor tamarindo, chamoy y chilito en polvo. Servida en su propia cáscara, es una botana frutal perfecta para compartir o disfrutar solo.”
🍽 Porciones: 4 a 6 ⏱ Tiempo total: 20 minutos (más tiempo de congelación) 🥣Dificultad: Fácil
🍓 Ingredientes:
- ½ sandía mediana (aprox. 1.5 kg de pulpa)
- 1 taza de fresas frescas
- 2 bolsas de Frutarindo® 35 g sabor tamarindo
- Chamoy líquido al gusto
- Chile en polvo al gusto
- Cáscara de sandía (para servir)
¡Manos a la obra!
- Preparar la fruta:
Corta la sandía a la mitad, extrae la pulpa y córtala en cubos. Reserva una mitad de la cáscara para usar como recipiente. Lava y desinfecta las fresas, quítales el tallo y córtalas por la mitad. - Congelar:
Coloca los trozos de sandía y fresa en una charola o bolsa hermética y congela por al menos 4 horas o hasta que estén completamente firmes. - Procesar:
Lleva la fruta congelada a un procesador de alimentos y tritura hasta obtener una textura suave y tipo nieve. Si es necesario, puedes añadir una o dos cucharadas de agua o jugo de limón para facilitar el proceso. - Agregar los toppings:
Corta el Frutarindo® en trocitos pequeños y mézclalos con la nieve ya procesada, removiendo con una cuchara para distribuirlos bien. - Servir:
Coloca la nieve dentro de la cáscara de sandía. Decora con chamoy y chile en polvo al gusto. Sirve inmediatamente o congela por unos minutos más si deseas una textura más firme.
¡Tip!
Para un extra de sabor, agrega unas gotas de jugo de limón o unas hojitas de menta fresca al procesar la nieve. También puedes espolvorear más Frutarindo® encima al momento de servir para darle un toque visual y un contraste de textura.





